¿Alguna vez has sentido paz?

¿Alguna vez has sentido paz? Yo creía que la paz se sentía cuando obtenías eso que te hace falta: el cuerpo aceptado, una casa, dinero, viajes, diversión, en fin. Todo lo material resuelto. Y bajo esa creencia no había sentido paz, hasta hace unos días que estaba caminando con mis perritos y llegó. ¿Qué pasó? ¿Cómo la pude identificar? Y ¿Cómo se siente la paz? Aquí te cuento.

Pude identificar la paz porque me sentí segura al estar expuesta en la calle. Sentí que nadie me miraba, que nadie me criticaba, que nadie me señalaba, que nadie se reía a pesar de que había gente a mi alrededor. Y es que para quienes crecimos con la herida de humillación mostrarnos socialmente suele ser un reto cotidiano.  

Qué pasó? Que pude estar presente y en atención conmigo, sin prestar atención a los demás. Entonces, entendí que puede ser o no que la gente a mi alrededor me señale, me critique, o me mire; lo elemental es que yo no me repita esas palabras y esas voces en mi pensamiento cuando estoy rodeada de personas.

Esa es la paz para mí callar esos pensamientos que llegan cuando estoy expuesta. Callarlos con valor estando presente. ¿Qué sentí? por ese momento sentí que no necesitaba nada, que todo estaba bien, que todo estaba en paz.

Soy muy honesta. No he vuelto a sentir esa paz cuando salgo a la calle porque estar presente es una acción, y mis pensamientos están acostumbrados a estar en pasado o futuro. Pero lo que sí me tiene decidida es poner en práctica ese estado porque el disfrute de mi vida está en ese sentir, y no en la materia como lo creí por años.

Déjame en los comentarios si tú has sentido paz, o cómo es para ti. Estás en la Escuelita de Emociones. El lugar en donde el corazón aprende.